
Las Palmas de GC
25-FEB
Una voluntaria cuando volvía del trabajo, se bajó en la parada de la Clínica Abortiva para rezar un rosario, en lugar de ir directamente a descansar a su casa.
Mientras la voluntaria rezaba frente al abortorio, mantuvo una conversación con una mujer que se mostraba entristecida porque su joven hija había tomado la decisión de abortar. Aprovechando que la hija salió de la clínica a fumar, la mujer le pidió a la voluntaria que hablara con su hija. La voluntaria le pidió al Espíritu Santo que pusiera las palabras en su boca y después de aquella bendita conversación la madre de la joven le confirmó a la voluntaria que su hija habia decidido no abortar. El Señor escucha nuestras oraciones y nos hace instrumentos suyos para salvar vidas.
Compartir
Ver todas