La solemnidad de Corpus Christi (Cuerpo de Cristo) se celebra habitualmente el día jueves después de la festividad de la Santísima Trinidad, y su elección se atribuye al día en que se conmemora la Última Cena.

No obstante en muchos países se celebra el día domingo para que más personas puedan participar de los actos y de la Santa Misa. La Iglesia Católica nos enseña que en la Eucaristía, se encuentra Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre de manera real, verdadera y esencialmente presente bajo las apariencias de pan y de vino, y esa presencia no es un mero símbolo. Tampoco se condiciona a la fe de los hombres.

En esta festividad encontramos diversas maneras de celebrarla, como por ejemplo, hora santa, procesión eucarística, santa misa. En este sentido, en la República Argentina muchas de las campañas de 40 Días por la Vida fueron invitadas a participar en los actos de las distintas comunidades.

Por mencionar algunas provincias, en Rosario, además de participar de las procesiones eucarísticas, los voluntarios entregaron pines provida al clero y a los feligreses.

En Corrientes, el grupo de voluntarios participaron de la hora santa comunitaria, luego en la procesión eucarística, el padre Leonardo Guedes realizó una bendición a la maternidad Eloísa Torrent de Vidal, teniendo presente que frente a este hospital público se reza por el fin del aborto y la conversión de las almas.

Fue una hermosa experiencia para todas las campañas en Argentina que han podido compartir junto a las comunidades parroquiales, y que fieles al llamado del Señor en defensa de la vida, reconocen y valoran la vida del niño por nacer, invitando a todos a ser custodios de su dignidad humana desde la concepción hasta su muerte natural.

«..La celebración de la Eucaristía es un encuentro con Jesús resucitado y, al mismo tiempo, una forma de abrirnos al mundo como Él nos enseñó. Cada vez que participamos en una Eucaristía, Jesús viene y nos da la fuerza para amar como Él amó. Porque nos da el valor de salir al encuentro, salir de nosotros mismos y abrirnos con amor a los demás…». (Papa Francisco, julio de 2023)