Blog de 40 Días por la Vida

Recientemente se celebró en Ciudad de México el Congreso de 40 Días por la Vida con el lema “La batalla espiritual por la vida”. Ciudad de México también alberga uno de los santuarios marianos más famosos del mundo: la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, dedicada a la Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, al pie del cerro del Tepeyac. Casi 20 millones de peregrinos visitan el santuario cada año, lo que significa que es el destino de peregrinación católica más visitado del mundo, todo un fenómeno cultural y espiritual. La tilma desafía a la ciencia en su creación, conservación y características, convirtiéndose en un verdadero milagro.

En 1531, nuestra Señora la Virgen María se apareció cuatro veces a San Juan Diego (también a su tío, quien se recuperó milagrosamente de una enfermedad) y le pidió que se construyera una iglesia en su honor. El 12 de diciembre de 1531, la Virgen hizo aparecer unas rosas en la tilma que Juan Diego llevó al obispo como prueba de las apariciones. Cuando abrió su manto, la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe apareció impresa en la tilma, para asombro de los allí presentes. La mera presencia de rosas europeas de color rosa oscuro, que no eran originarias de México y mucho menos florecen en aquella parte del país en pleno diciembre, en el cerro del Tepeyac, fueron evidencia de un suceso milagroso. A los siete años de la aparición en la que Nuestra Señora se manifestó a los nativos mexicanos, como signo de su cuidado maternal hacia ella, nueve millones de personas aceptaron la fe católica. Esto supone una media de 3.000 personas al día, todos los días, durante siete años. Nuestra Señora de Guadalupe es una figura fundamental para el pueblo y la cultura mexicanas: es patrona del país.

Nuestra Señora de Guadalupe es uno de los símbolos provida más prominentes, junto con Santa Gianna Molla, San Gerardo de Magallanes, San Maximiliano Kolbe, entre otros. Como madre de Jesús, la Santísima Virgen es la patrona ideal del movimiento provida. Su 'sí' a Dios en el momento de la Anunciación es un gran testimonio y ejemplo para las madres, en especial de los niños no nacidos. De todas las apariciones marianas, Nuestra Señora de Guadalupe es una patrona provida especial porque en la imagen se muestra que está embarazada. La cinta alrededor de su cintura es un símbolo que indicaba embarazo en la cultura del país (de ahí proviene el sinónimo de embarazada, «encinta»). Nuestra Señora se apareció a un humilde campesino mexicano recién convertido, como una joven virgen de noble cuna, que espera un hijo. La cultura azteca de la época practicaba el sacrificio de niños.

La imagen no fue creada por mano humana, ni por ningún proceso de pintura conocido entonces ni hoy día. La tela no contiene pintura ni elemento químico similar. Científicamente no tiene explicación.

La imagen de un ángel y la luna debajo de Nuestra Señora de Guadalupe indica que Nuestra Señora es un personaje de la realeza. Las lunas significan que ella derrota al espíritu de la noche. Ella eclipsa los rayos del Dios de la luz que brillan a su espalda.

En 1791 se derramó ácido nítrico sobre la tilma, y se reparó milagrosamente sin ayuda externa. Totalmente desprotegido, sobrevivió a un bombardeo en 1921 que dañó el altar y dobló el crucifijo de latón que había sobre él. La posición de las estrellas en la imagen corresponde exactamente a la constelación del 12 de diciembre de 1521, cuando se creó la imagen. Investigaciones recientes muestran que cuando la tilma se magnifica 2.500 veces, el ojo de la Virgen María tiene el reflejo de todas las personas que estuvieron presentes cuando la tilma fue revelada al arzobispo.

La tilma de Nuestra Señora de Guadalupe es la única tela de agave (una planta originaria de México) que se conserva del siglo XVI, a pesar de que estuvo desprotegida durante 100 años. No se ha identificado ningún arte o tecnología que pudiera haber producido la imagen. La tilma es una imagen superpuesta que ha sobrevivido 500 años a pesar de estar hecha de fibra de cactus, que normalmente se desintegra entre los 20 y los 40 años de edad. Durante gran parte de ese tiempo estuvo expuesta a la intemperie, al calor, la humedad y la luz solar donde se exhibía para ser venerada.

En 1936, el bioquímico Richard Kuhn, que más tarde ganó el premio Nobel, dijo que se desconocía la fuente de la imagen (que no era ni animal, ni mineral, ni textil). El doctor Philip Serna Callahan fotografió la tilma con luz infrarroja y dijo que la imagen se había formado sin pinceladas. Otros investigadores describieron su naturaleza como cercana a una fotografía, pero con la particularidad de haber sido creada 300 años antes de la invención de la fotografía.

La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que convirtió a los aztecas es muy famosa en todo el movimiento provida y se exhibe frente a los centros de aborto en vigilias de todo el mundo. Ha sido declarada “Patrona de los no nacidos”. Hoy Nuestra Señora nos dirige a los que defendemos la vida las mismas palabras que dirigió a Juan Diego:

«Escuchadme y dejadme entrar en vuestros corazones, mis queridos pequeños. Que nada os desanime, que nada os deprima; que nada altere vuestro corazón ni vuestro semblante. No temáis la irritación, la ansiedad ni el dolor. ¿No estoy yo aquí, vuestra Madre? ¿No estás en los pliegues de mi manto, y en mis brazos? ¿Hay algo más que podrías necesitar?»