21-MAR
San Luis Potosí, México
Mientras rezaba, una voluntaria vio pasar a una mujer con la mirada fija en el rosario que sostenía. Al terminar su turno, se dirigió a la parada del autobús, donde se encontró con la mujer que había estado merodeando. La voluntaria le preguntó: "¿Vienes al hospital?". Ella respondió que sí y le hizo la misma pregunta. La voluntaria dijo: "Vengo a rezar para que no aborten". La mujer, con lágrimas en los ojos, dijo: "Vine a abortar. Tengo 8 semanas de embarazo y hoy es el último día para tomar las pastillas". La voluntaria escuchó, compartieron sus experiencias y, al final, decidió seguir adelante con su embarazo.
Nuestra voluntaria comparte que, tras decir si a la vida, su rostro cambió y se fue más relajada y tranquila.
20-MAR
Alvaro Obregón, México
Una señora, al enterarse de que la hija de su vecina pensaba abortar, llamó a sus hermanos que son voluntarios de 40 Días por la Vida en Georgia. Ellos avisaron a su líder de campaña, que conoce a Ramona a Treviño, y ella llamó a Laura, la coordinadora de comunicaciones en Iberoamérica, quien contactó con la señora y ella le pasó a la mamá de la chica, que aceptó acudir al centro de ayuda a la mujer con su hija. Ahí descubrieron que la niña quería abortar porque tenía miedo de la reacción de su mamá. Al ver que su mamá la apoyaba ,dijo sí a la vida.
20-MAR
Cuernavaca, México
Una nueva voluntaria se integró y tomó todos los días el turno de las 3pm. Al poco tiempo se enteró de que su ahijado y sobrino pensaba llevar a su esposa a abortar porque estaba desempleado y buscaba trabajo. La recién integrada voluntaria de 40 Días por la Vida le dijo: “Si escoges el aborto, aunque tengas palancas para entrar, ese trabajo nunca te lo darían porque esa sería su maldición. En cambio si aceptas que el bebé nazca, sera tu bendición y todo lo demás vendrá por añadidura.” Así el joven desistió de la mala idea y optó por la vida.