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Vidas salvadas en España

25-MAR

Pamplona-Iruña, España

Esta semana, en medio de la lluvia, el Señor nos ha mostrado que cada minuto de oración cuenta. Una mamá embarazada, visiblemente angustiada y con lágrimas en los ojos, se acercó por su propia voluntad a una de nuestras voluntarias que oraba en silencio.

Con delicadeza, la voluntaria le preguntó:
– ¿Vas a hacer algo que no quieres hacer?
Ella respondió con un «sí» que lo decía todo.

A partir de ahí nació una conversación llena de consoladora y llena de esperanza. Y tras más de una hora de conversación, en plena tormenta exterior e interior, esa madre valiente decidió seguir adelante con su embarazo.

Damos gracias a Dios por este rescate. Porque Él obra, incluso cuando no lo vemos. Porque es Él quien toca los corazones. Este testimonio es un empujón para seguir firmes, orando, confiando, sabiendo que nuestra presencia salva vidas.

¡Ánimo, voluntarios! El cielo sonríe con cada paso que damos.

22-MAR

Oviedo, España

Con emoción y alegría anunciamos que hoy 21 de marzo en el turno de las 13hs, una madre embarazada de su 5º hijo, sin recursos y sin apoyo por parte del padre del bebé, se acercó a la voluntaria que estaba rezando con el cartel "Rezamos por la Vida". Iba para hacerse una ecografía y le darían cita para abortar la semana que viene. Acudimos para hablar con ella, le ofrecimos toda la información de ayudas a las mujeres embarazadas. Muy agradecida por el cariño y amistad que le brindamos, dijo sí a la Vida. 

20-MAR

Madrid Tetuán, España

Una chica acudió abortar a su hija de 27 semanas. Al llegar vio primero el refugio provida;  se acercó pero estaba cerrado. Luego vio a los orantes de 40 Días por la Vida y fue a ellos para pedirles ayuda. Después de ser escuchada se tranquilizó y aceptó acompañamiento para su embarazo. Entonces dijo sí a la vida.

18-MAR

Valladolid, España

Ayer en la vispera de San José una pareja de jóvenes tenian cita para abortar a su bebé. Al ver los carteles de la campaña, la joven madre se emocionó y se puso a llorar antes de entrar al abortorio. Entraron y la hicieron una ecografía. Ella vio por la pantalla a su bebé y la impactó. El médico la invitó a pasar al quirófano. Ella decidio no entrar y salieron los dos a la calle. Se dirigieron a los voluntarios sonrientes y felices para decirles que estaban muy contentos porque iban a tener a su bebé, que el cartel y la presencia de los voluntarios habían sido el punto de inflexión para recapacitar sobre lo que iban a hacer.

 

25-FEB

Las Palmas de GC, España

Una voluntaria cuando volvía del trabajo, se bajó en la parada de la Clínica Abortiva para rezar un rosario, en lugar de ir directamente a descansar a su casa. 

Mientras la voluntaria rezaba frente al abortorio, mantuvo una conversación con una mujer que se mostraba entristecida porque su joven hija había tomado la decisión de abortar. Aprovechando que la hija salió de la clínica a fumar, la mujer le pidió a la voluntaria que hablara con su hija. La voluntaria le pidió al Espíritu Santo que pusiera las palabras en su boca y después de aquella bendita conversación la madre de la joven le confirmó a la voluntaria que su hija habia decidido no abortar. El Señor escucha nuestras oraciones y nos hace instrumentos suyos para salvar vidas.

03-FEB

Sevilla, España

Puerta del abortorio de Triana

Pareja de 32 y 34 años 
Han ido a abortar a su tercer hijo.

Cuando llegué, estaban dentro. Él salió a fumar  y se encontró conmigo y mi cartel “REZAMOS POR TI Y POR TU BEBÉ”. Lo leyó y me miró fijamente, le sonreí y le mantuve la mirada (con algo de temor) porque estaba muy serio y pensé que podía increparme… se quedó fuera dos minutos observándome. Volvió a entrar al abortorio. A los 5 minutos, salió con su mujer. Se acercaron a mí y él me dijo “nos vamos de aquí, no lo vamos a hacer”. Los bendije y les pregunté el motivo por el que querían abortar, que no era otro que el hecho de que ya tienen dos hijos y ella quería empezar a trabajar. 

Él me confesó que no estaba convencido y que ella era la que lo había planteado para no truncar su carrera profesional. Les dije que podíamos ayudarlos si tenían dificultades. Me contestaron que ayudásemos a otras madres que lo necesitasen, que él tenía un buen trabajo y que ganaba bien. Él me dio las gracias por estar allí y hacerle replantearse la barbaridad que iban a hacer. 

Les pedí su número pero no me lo dieron. Se han llevado el listado de teléfonos de ayuda a las embarazada en situación difícil. Les he pedido que cuando nazca el bebé que se pasen por allí para que nos lo enseñen.
GLORIA A DIOS

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