Esta web usa cookies para contar las visitas de forma anónima y para ayudarte en la navegación. No almacenamos datos personales, ni hacemos seguimiento ni enviamos información a terceras partes

Blog de 40 Días por la Vida en Cuba

La oración sanó a mi nieta

jueves, 13 de junio de 2024

Hola hermanos. Les  quiero compartir parte de mi testimonio. Tengo una hija de 20 años que andaba completamente perdida en las drogas. Ella tenía su pareja y decía que nunca iba a tener hijos, que no quería, pero yo ya estaba en la campaña de 40 Días y ella se daba cuenta de que yo iba a rezar.

Un día me dijo que reaccionó y que si Dios le mandaba un hijo, lo iba a amar. Ya había cambiado de pensamiento. Dios le puso en su corazón ese pensamiento.

Como todo tiene consecuencia, en poco tiempo quedó embarazada y empezamos a rezar. Los hermanitos voluntarios de nuestra campaña de 40 Días Por La Vida Cd Valles oramos, ayunamos y ofrecimos la Sagrada Eucaristía, por ella, por su bebé y por el papá de su bebé. Rogamos a nuestra Santísima Madre María de Guadalupe su intercesión y nuestros sacerdotes también, orando por ellos.

Por la  misma situación que ella vivió, su bebé nació con muchos problemas de salud. Los doctores no le daban muchas esperanzas. Decían que era por una bacteria que traía, porque su mamá la había contagiado.

Lo que traía era consecuencia de todo lo que ella se metió, drogas de todo tipo. Yo le pedí mucho a Dios por ellas, por mi hija y por mi nieta. Me la pasaba llorando en el hospital, implorándole a Dios que la salvara. Con mucha fe le pedía yo, y la otra abuelita también le pedía a Dios. Ella profesa otra creencia pero nos unimos en oración.

Después de estar internada casi un mes, cuando siempre la reportaban grave, un día sin pensar le hablaron a mi hija y a mi yerno. Sólo les dijeron que fuera, y se las dieron. Ese día la dieron de alta, porque estaba mucho mejor. Que no sabía qué había pasado. Incluso ese mismo día que la dieron de alta, íbamos a llevar tres o cuatro donadores de sangre y me sorprendió porque todavía no los llevábamos y la daban de alta. Y yo decía, «pero por qué», y el reporte que dieron era ese, que la niña estaba mucho mejor. Sólo tenían que estarla chequeando.

Para mí, es un gran milagro de Dios y aquí anda la pequeña jugando, corriendo, brincando esta chaparrita, porque fue de 8 meses, pero es tan inteligente... Apenas tiene un año 7 meses.

Un día me acompañaron al módulo a rezar. Mi nieta llevaba su playerita que decía «reza por el fin del aborto». No saben qué alegría me dio que me acompañaran. Estoy tan agradecida a Dios y a mi madre María Santísima, que siempre ha estado de nuestro lado. Gracias hermanos por leerme, y por orar, y ser parte del principio del fin del aborto, por amor y gracia de Dios.

(Transcrito de un voluntario de CD Valles (México).

SÍGUENOS