San Miguel de Allende
28-FEB
Una familia estaba esperando en el hospital la curación de su mamá. Notaron que había gente orando y se acercaron a hablar. Su mamá estaba muy enferma y el personal les ofreció “otra opción". "Ya saben...” dijeron “para que deje de sufrir”. Los voluntarios les explicaron el valor de la vida incluso antes de morir, pero la familia dudaba qué hacer. Así que los voluntarios les invitaron a hacer un turno de oración. De todas formas tenían que estar allí los siguientes días o semanas. La familia aceptó. Un día, durante el turno de oración, llegó el sacerdote con la Santa Eucaristía para la adoración. Todos oraron con fervor. Desde aquel día todo cambió. La madre de aquella familia fue dada de alta y todos juntos regresaron a su pueblo natal.Compartir
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